Después de un recorrido por Concepción y Los Ángeles, estamos de vuelta en Temuco, que nos recibió gélidamente, de manera literal. Las temperaturas digamos que… dejan bastante que desear. Pero tiene su encanto.
Esta es una araucaria que tenemos en el frente de la casa. No tenemos nada que envidiarle a Pakistán.
Y si alguien no captó la referencia, puede hacer clic aquí.
Abrazos.