En Santiago el calor sigue derritiendo a todo el mundo y acá ya nos está atacando el Trastorno Afectivo Estacional, con las primeras lluvias…
¿Será una cosa ochentera? El clásico manguereo de chicos tiene unas connotaciones basadas en la pura nostalgia yo creo, pero ¿qué mas refrescante que eso? Con reminiscencias de eso y tratando de que no se nos vaya el verano aún, una foto.
😉